Dependiendo del trabajo que se realice y de los materiales que haya que cargar tendremos que usar un tipo de andamio u otro. Aunque hay muchos modelos en el mercado, generalmente se clasifican en tres grandes grupos.
- Ligeros: son utilizados en trabajos realizados en la altura como pintura, limpieza de fachadas o reparación de tejados.
- Pesados: este tipo de andamios suelen colocarse cuando hay que manipular sustancias pesadas como hormigón o realizar trabajos industriales donde haya que hacer cargas grandes.
- Móviles: suelen ser ligeros para facilitar el desplazamiento a lo largo de la obra en la que se utilizan. Además, son más baratos que los andamios fijos por lo que suponen un gran ahorro. A pesar de la movilidad de los andamios ligeros y móviles hay que asegurarlos bien para evitar que se muevan mientras hay operarios en ellos.
Si necesitas contratar a una empresa de montaje de andamios en Málaga no dudes en llamarnos: te asesoraremos sobre el tipo de andamio más adecuado para tu trabajo.